Definir que es mas importante en la vida, es una de las cuestiones que diferencian a la gente sabia de los legos. Existen un reducido numero de episodios en la vida de una persona en los que la toma de una decisión vuelca o puede volcar dramáticamente el destino del mismo hacia lo bueno o hacia lo malo. A los clubes les pasa lo mismo. Hay momentos trascendentes en los que tomando un rumbo determinado se puede condicionar -en esa decisión- el futuro de esa institución.
Esos momentos sublimes no se dan permanentemente, ocurren cada tanto.
Son encrucijadas, momentos, escenarios y protagonistas que se entrecruzan para volcar la balanza hacia un lado o hacia otro.
Decíamos que el hombre sabio se diferencia del que no lo es porque puede ver mas allá de sus narices. Es capaz de sortear el árbol para ver el bosque y analizar los procesos al largo plazo.
No nos creemos sabios, pero como hombres de fútbol tenemos la responsabilidad de hacer el esfuerzo por analizar los procesos sin confundirnos por los episodios menores que son parte del anecdotario del camino. El club ha perdido hace ya mucho tiempo su independencia.
Y no fue precisamente Casal quien se la quitó. Peñarol se volvió "Damiani - dependiente" hace ya muchos años. A nadie le importó que el club fuera eternamente deficitario porque igual había un "tío rico" como decía el contador que lo financiaba.
Ese esquema no cambió con la presencia de su hijo, a quien no se puede desconocer que ha intentado cambios, pero la matriz es la misma.
El proceso es la consolidación de un esquema de club inviable, con un pasivo enorme que alguien, en cualquier momento del futuro va a aparecer como SALVADOR haciéndose cargo de la situación.
Bien dicen que el arte de los negocios no esta en vender si no en comprar barato. Un club en ruinas es lo mas barato que puede comprar alguien que quiere ser su dueño.
Entender este proceso es clave para la toma de decisiones futuras por parte de cualquiera de los que estamos soñando por un Peñarol mejor.
Nosotros seguimos creyendo en un club, cuyos socios (tienen que ser muchos) sean sus dueños. Es la única forma de evadir es esquema feudal al que estamos sometidos desde hace años y que tiende a agravarse. Pero analicen conmigo los procesos. Puedo vaticinarles que el sistema todo va a buscar consolidar en los hechos esta corriente hacia la feudalización total del club. Por supuesto que van a existir voces prestigiosas que van a decir que esto se va a dar por influjo del profesionalismo y la modernidad.
Peñarol S.A. se viene Señores. Capaz que somos nosotros la última fuerza política que intenté detener este proceso pero nos van a prestar pocos micrófonos para decirlo.
